El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, un héroe para muchos o un
explotador social e incluso un payaso para otros, ha muerto. Lo que está claro
es que su fallecimiento no ha pillado por sorpresa a casi nadie. Oficialmente, su
defunción se sitúa el 5 de marzo de 2013 a las 16.25 (hora de Caracas), tal y
como lo notificó, con expresión entrecortada y quejumbrosa, su vicepresidente
Nicolás Maduro. Sin embargo, otras voces ya habían comunicado –a pesar del gran
hermetismo en torno a la persona del dictador y a su larga enfermedad- que su
agonía habría acabado horas, incluso días, antes.
Lo más curioso de todo es que antes de informar de esta gran suceso
en torno al tan querido presidente de la nación, el mismo Maduro no tuvo
reparos en anunciar también a su pueblo la expulsión de un par de diplomáticos
americanos de la Embajada Venezolana, a los que acusaba de intromisión en
asuntos ajenos (la salud del presidente, por supuesto o, en su defecto, su
debilidad). En cualquier caso, da lo mismo, toda excusa es válida para desviar
la atención de la realidad.
Enemigos de la patria
Sin embargo, lo más surrealista- a mi parecer- han sido sus
afirmaciones ante el alto mando político y militar venezolano acusando a los
que denomina “enemigos de la patria” de ser los causantes del cáncer de su
amado presidente. Pero además, teniendo buenas ¿pruebas de ello? Porque todo el
duro proceso que conlleva una enfermedad como ésta se produce tan fácilmente
por la inoculación de un virus. ¿En serio alguien ha podido creerlo?
Y después de meter este tipo de ideas en las mentes y oídos de que han
querido escucharlo, lanzó la noticia de la triste muerte de Chávez. Sinceramente,
no sabemos si su mensaje lastimero ha sido por la desaparición de su mentor o
por cómo se las va a apañar para que todo ese pueblo que ha estado adorando sin
condiciones a su predecesor también se vuelque con alguien que, en un
principio, no es tan carismático ni cuenta ya con esa palmadita invisible en la
espalda.
Nueva leyenda
Y entonces, ¿Ahora qué? ¿En qué situación se queda este país? Pues
quizás comience la era del Chavismo sin Chávez, o nazca una nueva leyenda viva
de la que se recuerden sólo cosas positivas y que, con el paso del tiempo, se
vayan olvidando todas las negativas, hasta el punto de convertirse en un puro
mito hispanoamericano.
Al fin y al cabo, lo más importante es que un país y una población
tan importante como Venezuela sea capaz de salir adelante –gobierne quien
gobierne al frente- y evolucione, siempre hacia mejor.
No sé por qué me viene ahora a la memoria pero hay quien se atrevió
a afirmar en una ocasión que imitadores o segundas partes nunca fueron igual de
efectivas.
La importancia de Chavez dentro de la política latinoamericana es innegable. Sea para bien o para mal, fue un personaje polémico que tuvo tantos adeptos como retractores y lo que acontenció en torno a su enfermedad y muerte es algo que quedará en el misterio por mucho tiempo. Por otro lado, Venezuela necesita un cambio de rumbo urgente pero lo más probable es que el chavismo siga en el poder por un tiempo más. Muy bueno tu artículo! seguiré tu blog! Saludos!
ReplyDeleteGracias por leer mi artículo y, sobre todo, por tu comentario, ya que seguro que conoces aquella realidad de una forma más cercana. Te agradezco tus palabras y que te haya gustado el artículo. Saludos y hasta pronto Walter! :D
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