Monday, February 25, 2013

La ley del más fuerte



Deberíamos aprender más de esos pequeños seres que nos rodean y que algunos consideran sus mejores compañeros e incluso buenos amigos. Por supuesto, hablo de los animales. Aunque nos cueste reconocerlo nos parecemos mucho a ellos aunque, por desgracia, en demasiadas ocasiones, se nos olvida también imitar la gran cantidad de cualidades positivas que poseen.

Esa similitud entre el hombre y el animal no nos debe extrañar, ya que los científicos han confirmado –tras una extraordinaria conclusión- que ambos compartimos el 98% de los genes, por lo que la evolución horizontal se produjo en el tiempo, pero no en ese sentido.

Los animales socializan


La convivencia no es algo novedoso que los hombres inventásemos. Simplemente habría que visitar un simple parque para ver cómo nuestras mascotas se agrupan, socializan, marcan territorios, se enfadan, discuten, se agreden… Y claro, esta circunstancia se produce a una escala más pequeña. Si nos trasladásemos a una selva, podríamos observar una auténtica sociedad, en la que reconoceríamos a la mayor parte –por no decir a todos- los fenotipos humanos de cualquier entorno social.
Las cualidades positivas, como comentaba al comienzo del post, también están muy arraigadas en estos seres no racionales. La convivencia y la especie es, al parecer un factor fundamental para ellos. El apoyo en el grupo, la solidaridad y la ayuda son cualidades que deberíamos imitarles más a menudo. 


Influir en la personalidad

La más reconocida activista y primatóloga Jane Goodall, gran estudiosa de la vida de los chimpancés, asegura incluso que las hembras de los primates juegan un papel fundamental; es decir, que apoyan a su descendencia, incluso arriesgándose a luchar con otros miembros del grupo, y así influyen positivamente en su personalidad. Es bastante similar a lo que haría cualquier madre con su hijo.

Quizás cabe plantearse que si la evolución hubiese sido diferente y los racionales hubieran sido ellos, el mundo que conocemos sería más pacífico, más honesto o tal vez.. ¿Habría permanecido también la ley del más fuerte?