Tuesday, March 26, 2013

Positividad y madurez en el nuevo disco de Taxi

“Tras el Horizonte”, el quinto trabajo del grupo gibraltareño




Dylan Ferro, Dani FaDanny Bugeja, es decir, el peso pesado del grupo musical Taxi (o la anterior formación gibraltareña denominada Melón Diesel) vuelven a sonar en todas las principales emisoras del país para mostrarnos su nuevo trabajo.
En esta ocasión, se trata de "Tras el Horizonte", su quinto trabajo, producido por Carlos Nerea y toda una declaración de intenciones. 
En este álbum, estos chicos se han vuelto a montar en su vehículo de servicio público para mostrarnos un total de 11 melodías más particulares, maduras y muy trabajadas. Ellos mismos aseguran que "son canciones muy personales sobre las historias del día a día del grupo y de toda la gente que tenemos a nuestro alrededor”.
Quizás, de ahí nació el título principal del disco (“Tras el Horizonte”) –que también da nombre a una de los temas- y trata de aportar un aspecto positivo a la situación actual, mostrando a todos que siempre hay algo más, es decir, que por muy grave que sea una situación, posiblemente, saldrá el sol, más tarde o más temprano.

Sincero y espontáneo


Por eso, se puede calificar de álbum sincero y espontáneo, a lo que hay que unir que ha querido ser creado con la intensidad que ofrece el directo y lo acústico. Dylan, su vocalista, lo explica de esta manera: “Quisimos que la acústica que tocamos en casa (todas las canciones nacen de esta forma) predominase en el disco; no perder ese origen. Ya veremos cómo la gente reacciona o lo comparte pero nosotros hemos creído que es el momento adecuado de sacar ese tipo de canciones”.
“Siempre hay una estrella” es el primer single –que podemos escuchar en todas partes- y con el que han querido abrir este trabajo. También tratan de aportar positividad y alegría con esta canción, refiriéndose a que en los malos tiempos siempre hay una luz al final del túnel, “que todos queremos ver que hay más allá; que hay que tener fe”.


El videoclip que la acompaña está, ni más ni menos, que protagonizado por Fany Ruiz Ramírez, la bailarina principal del ballet de Joaquín Cortés, una colaboración de lujo, hecha posible gracias a la realización de Alberto Lorite. Además, fue grabado, tanto en las salas de ensayo del Ballet Nacional, como en el propio hogar del pintor y decorador Duarte Pinto-Coello. Todo un lujo.

Colaboraciones musicales

Y si en el anterior disco contaron con la colaboración de Georgina en su single “Perdido en la calle”, en este nuevo no han querido ser menos y se muestran muy orgullosos de la inestimable presencia de Carlos Goñi (de “Revólver”) que interpreta “Cuando veas a Ani” y de la cantante Rebeca Jiménez para el tema  "Qué quieres de mí".  
Por supuesto, mostrarán todo esto y mucho más en su gira en directo –que ya han comenzado por todo es país- para alumbra un poco más nuestras vidas y mostrar su arte su habitual humor.




Thursday, March 21, 2013

"Anna Karenina": entre el amor desenfrenado y la amargura


- “Oh Dios mío, no me olvides; sólo te tengo a ti”.
- “¿Cómo iba a olvidarte? Tú eres mi felicidad”.
- “¿Felicidad? Tú has asesinado mi felicidad. ¡Asesino, asesino, asesino…!”

Quizás uno de los diálogos más impactantes de la nueva versión del clásico más conocido de León Tolstoi, “Anna Karenina”, el último film de Joe Wright, que repite historia de época y protagonista tras su personal visión de “Orgullo y Prejuicio”.
La británica Keira Knightley es la encargada de dar vida a esta heroína de la Rusia Imperial, a través de la cual podemos admirar a una actriz mucho más madura y entregada a un personaje tan complicado como extremo. Muy atrás ha quedado aquella Knightley que encarnó en 2003 a Elizabeth Swann en “Piratas del Caribe”.
En la actualidad, sus cometidos son muy diferentes. A pesar de su confesado miedo escénico (que afronta con sus propios trucos) se mueve por la pantalla como si el papel estuviese hecho a su medida. Karenina es una mujer “fuera de época” que pretende desafiar los convencionalismos sociales de la era que le ha tocado vivir (finales del siglo XIX) con el único fin de anteponer su pasión y, sobre todo, el amor. En este caso, el que siente por un oficial de caballería (interpretado por Aaron Johnson), a pesar de estar casada y tener un hijo.

Marginar socialmente

Por supuesto, y fiel al texto literario, la película también nos deja entrever una dura crítica a la aristocracia de la Rusia imperial, su hipocresía por marginar socialmente y señalar a la que consideran una adúltera (- “Se ha saltado las reglas y eso es peor que infringir las leyes” –subrayan), mientras la mayoría de los señores hacen lo propio con sus amantes casuales.
El otro gran sufridor de esta historia es el marido de Anna, un alto funcionario del Gobierno, Karenin, interpretado por un muy bien caracterizado e irreconocible Jude Law. Él está enterado del adulterio de su esposa pero es capaz de olvidar este hecho, a cambio de que se guarden las apariencias sociales:
- “Tú seguirás conservando tu posición, todos tus derechos y tus deberes pero debes dejar de verlo” – le dice a Anna Karenina.
Pero su mujer no está dispuesta a renunciar al único sentimiento verdadero que ha experimentado en su vida (-Estoy condenada; lo sé”-afirma mirando al cielo) y, por ello, la historia transcurre entre dos extremos: desde la pasión más desenfrenada hasta la amargura y el drama más desgarrado.
La propia Knightley ha asegurado en una entrevista que siente tristeza por la protagonista de esta novela. "Ella ha probado el romance y la lujuria, y se convierte en la única forma que tiene de comprender el amor. Es incapaz de vivirlo en un contexto diferente. Por eso, acaba sintiéndose miserable; jamás volverá a sentir la sensación de aquella primera vez".

Búsqueda de la felicidad

El tema de la religión también está muy presente, sobre todo encarnado en otra historia paralela que el director de la película no ha querido omitir: la de Levin, un terrateniente bondadoso, que pretende mejorar las vidas de sus siervos y que, incluso, trabaja a diario junto a ellos.
El latifundista busca su felicidad de forma incansable y de diversas maneras, hecho que consigue finalmente cuando encuentra a Dios y su vida se llena espiritualmente.
Cabe destacar ese curioso teatro que aparece en la mayoría de las escenas como un personaje más y que hace que, en ocasiones, casi confundamos, la película con una obra teatral, a la que le acompañan curiosas coreografías, danzas, cámaras lentas, congelación de las imágenes, telones que se abren y se cierran… ¡todo un espectáculo! 

Monday, March 18, 2013

Un Chavismo sin Chávez


El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, un héroe para muchos o un explotador social e incluso un payaso para otros, ha muerto. Lo que está claro es que su fallecimiento no ha pillado por sorpresa a casi nadie. Oficialmente, su defunción se sitúa el 5 de marzo de 2013 a las 16.25 (hora de Caracas), tal y como lo notificó, con expresión entrecortada y quejumbrosa, su vicepresidente Nicolás Maduro. Sin embargo, otras voces ya habían comunicado –a pesar del gran hermetismo en torno a la persona del dictador y a su larga enfermedad- que su agonía habría acabado horas, incluso días, antes.
Lo más curioso de todo es que antes de informar de esta gran suceso en torno al tan querido presidente de la nación, el mismo Maduro no tuvo reparos en anunciar también a su pueblo la expulsión de un par de diplomáticos americanos de la Embajada Venezolana, a los que acusaba de intromisión en asuntos ajenos (la salud del presidente, por supuesto o, en su defecto, su debilidad). En cualquier caso, da lo mismo, toda excusa es válida para desviar la atención de la realidad.

 Enemigos de la patria

Sin embargo, lo más surrealista- a mi parecer- han sido sus afirmaciones ante el alto mando político y militar venezolano acusando a los que denomina “enemigos de la patria” de ser los causantes del cáncer de su amado presidente. Pero además, teniendo buenas ¿pruebas de ello? Porque todo el duro proceso que conlleva una enfermedad como ésta se produce tan fácilmente por la inoculación de un virus. ¿En serio alguien ha podido creerlo?
Y después de meter este tipo de ideas en las mentes y oídos de que han querido escucharlo, lanzó la noticia de la triste muerte de Chávez. Sinceramente, no sabemos si su mensaje lastimero ha sido por la desaparición de su mentor o por cómo se las va a apañar para que todo ese pueblo que ha estado adorando sin condiciones a su predecesor también se vuelque con alguien que, en un principio, no es tan carismático ni cuenta ya con esa palmadita invisible en la espalda.

Nueva leyenda

Y entonces, ¿Ahora qué? ¿En qué situación se queda este país? Pues quizás comience la era del Chavismo sin Chávez, o nazca una nueva leyenda viva de la que se recuerden sólo cosas positivas y que, con el paso del tiempo, se vayan olvidando todas las negativas, hasta el punto de convertirse en un puro mito hispanoamericano.
Al fin y al cabo, lo más importante es que un país y una población tan importante como Venezuela sea capaz de salir adelante –gobierne quien gobierne al frente- y evolucione, siempre hacia mejor.
No sé por qué me viene ahora a la memoria pero hay quien se atrevió a afirmar en una ocasión que imitadores o segundas partes nunca fueron igual de efectivas.
            

Tuesday, March 12, 2013

Parricio en “legítima defensa”


Informaciones sobre asesinatos y crímenes ya casi no nos sorprenden porque suceden a diario. Sin embargo, el homicidio de parientes de primer o muy cercano grado de consanguinidad, es decir, el parricidio, siempre nos encoje en cierta medida el corazón. Quizás sea porque en nuestro cerebro surge la inmediata pregunta : ¿Yo sería capaz de hacerlo? ¿Podría agredir –e incluso matar- a alguien de mi familia? La mayoría de nosotros no lo haríamos, aunque incluso podríamos haber fantaseado con ello en determinados momentos de desesperación. Pero está claro que de ahí no vamos a pasar. Entonces, ¿Ellos por qué sí son capaces de hacer daño a las personas que quieren?

Se sintió sastisfecho

“Confesó que les había matado en legítima defensa porque ellos querían matarle a él”. Así lo han asegurado los agentes del juzgado de la localidad de Dos Hermanas (Sevilla) a los que se entregó hace unos días el hombre de 36 años, que acuchilló brutal y repetidamente a sus padres y a su hermana.
Pero después de su violento acto, él se sintió satisfecho, aliviado, ya que consideraba que sus padres eran una amenaza para su persona.
Francisco Toscano, el alcalde del municipio sevillano, ha explicado además que ambos hermanos tenían estudios universitarios y que “él tiene un coeficiente intelectual superior a la media e incluso se encontraba actualmente estudiando un posgrado". Situación que, por supuesto, no es incompatible con padecer un trastorno mental -una probable esquizofrenia- que lo ha llevado a cometer este crimen.
Y éste es uno de los mayores problemas de esta enfermedad. La persona que lo padece no sabe o no identifica cómo explicar lo que le sucede, tiene además mucho miedo y no será consciente de su anomalía, por lo que no se atreverá a pedir ayudar ni de familiares y mucho menos de especialistas.

Actos impulsivos

A la totalidad de estos pacientes no se les puede tachar de crueles, y mucho menos si están siendo medicados, aunque determinados estudios sí que han demostrado que son más proclives a ejecutar actos impulsivos y hasta con ciertos grados de violencia que el resto de la población. Y entre estos delitos, la mayoría son contra sus familiares.
En este caso que se nos presenta, la situación puede ser un poco más peligrosa de lo habitual porque el presunto parricida tiene la ley de su lado. Si finalmente los jueces determinan que la agresión de este hombre fue cometida en un momento de “locura transitoria” (consecuencia de un habitual brote de esquizofrenia) será considerado el heredero legítimo y único de su familia asesinada.
Y, la verdad, un enfermo, con estos antecedentes, incontrolado y con tanto dinero, quizás quiera experimentar nuevas satisfacciones “en legítima defensa”.