Friday, March 16, 2012

Los niños versus crisis


Los niños lo tienen claro. La crisis que nos asola en los últimos años podría paliarse, o al menos, hacernos sentir mejor, descansando más, comiendo mejor y haciendo un poco de deporte.
No son expertos en Economía, ni en Asuntos Internacionales ni en temas Políticos pero son los pequeños reyes de la casa y, aunque no nos demos cuenta, ellos sí que están pendiente de todo lo que ocurre a su alrededor. Por supuesto, también forman parte de la sociedad y, como todos, escuchan miles de veces al día la palabra crisis en diferentes bocas y contextos. Quizás no han identificado aún su significado exacto pero son lo bastante inteligentes como para detectar si sus padres se encuentran más preocupados de lo habitual, si no juegan tanto con ellos como lo hacían antes o si llegan tan tarde a casa que hay días que tienen que irse a la cama sin su beso de buenas noches. Otros, se han dado cuenta de que su padre o madre hace meses que ya no sonríe, a pesar de que ellos se esfuerzan en contarle historias simpáticas, recitarle poesías o bailarle la última canción que han aprendido en el cole.
Comprensión y consejos
Por eso, tampoco dudan en mostrar comprensión hacia sus padres y proponerles consejos similares a los que les dan a ellos. Resulta paradójico que sean nuestros protegidos los que tengan que recordarnos que lo fundamental es mostrar una actitud positiva hacia las circunstancias más adversas de la vida para afrontarlas de la forma más eficaz.
Está demostrado que los pequeños advierten las emociones que se están desarrollando a su alrededor y que éstas les influyen de forma considerable. Por tanto, no es extraño que en ellos también surja estrés, ansiedades, inquietud… y otros sentimientos que no deberían aparecer en edades tan tempranas.
Además, han empezado a comprender que ya no pueden estar pidiendo ropas y zapatos caros o de marcas, caprichos, juguetes… y es importante que sepan lo que realmente está ocurriendo en su entorno porque las cosas están cambiando y a pasos acelerados. No los convirtamos desde ahora en pequeños enfermos esclavos de las enfermedades del nuevo siglo.

Tuesday, February 28, 2012

Cabeza de … proxeneta


Por fin ha sido condenado, aunque tan sólo a 30 años de cárcel, o eso han debido pensar todas aquellas mujeres a las que estuvo vejando y agrediendo física y psicológicamente durante un largo tiempo. Ioan Clamparu, que así se llama este señor rumano, era más conocido en su entorno con el sobrenombre de “Cabeza de Cerdo”. Nunca se había puesto un apelativo más acertado y bien avenido y en, esta ocasión, me refiero obviamente a la segunda parte del mismo.
Qué debe pasar por la cabeza de una persona para convertirse en uno de los principales proxenetas de Europa buscado por la Interpol. En estas ocasiones, se suele especular con un trágico pasado plasmado de incomprensiones infantiles, maltratos,  soledades y muchas carencias. Sin embargo, en casos similares siempre tendemos a buscar culpabilidades secundarias. ¿Y si simplemente el tal Cerdo era un ambicioso sin más? ¿Y si disfrutaba –como hemos visto en muchas imágenes ocultas- de las cantidades ingentes de dinero de las que disponía y de creerse un nuevo “Padrino” al estilo Al Pacino? Su vida, básicamente consistía en fiestas, mujeres, drogas, trata de mujeres y prostitución.  Junto con varios de sus cómplices, consiguió durante el año 2000 que un enorme grupo de mujeres rumanas llegasen a nuestro país creyendo que trabajarían de camareras o en el servicio doméstico. Pero a su llegada, contraían la típica deuda (casi de por vida) que tan sólo podían salvar ejerciendo la prostitución para él y, por supuesto, entregándole el dinero que consiguiesen. Para que todo fuese más creíble se las apañaba para convencerlas a base de amenazas, palizas, vigilancia y control permanente… o violaciones, como a la menor a la que obligó a abortar.
No entiendo porqué estas personas creen -a estas altura de siglo - sentirse más poderosas ejerciendo su engañosa supremacía sobre las mujeres, cuando en realidad proyectan sobre ellas sus múltiples frustraciones, sentimientos de inferioridad y primitivismo.  La violencia no les hace más fuertes frente a la aparente debilidad femenina. Las coacciones no les hacen ni mucho menos más libres ante la supuesta indefensión de esas pobres chicas extranjeras representativas de tantas otras en la misma situación.
Me quito el sombrero ante las que han dado un paso adelante y se han atrevido a testificar contra este singular personaje. Y ante todas las que se atreven a denunciar, a salir de un submundo o desvincularse de algún malnacido que las obliga a estar o realizar alguna práctica humillante y, sobre todo, no voluntaria. Chapó.

Friday, February 17, 2012

"Mejor ser un Sócrates insatisfecho que un tonto satisfecho".





Ya lo dijo Stuart Mill. Los tontos sólo conocen una cara de la situación; los sabios se molestan en profundizar en ambas. Sólo de esta forma se podrá llegar, en realidad, al fondo de cada situación. Cerrar los ojos no nos servirá de mucho. La actualidad nos bombardea con una infinidad de informaciones, unas constratadas, otras apenas importantes... en cada vez más soportes físicos, audiovisuales y digitales. Sin embargo, contrastarlas resulta cada vez más complicado y, aunque los medios de comunicación, ya nos hacen una criba previa, lo importante es confiar en nuestra capacidad crítica. No siempre será la más acertada, pero al menos es la nuestra; y eso es lo importante ¿no? Nuestra propia subjetividad aplicada a la realidad diaria. Al fin y al cabo, ésa es nuestra actualidad. 
La que conformará nuestro mundo.